Sarah Fuller se convierte en la primera mujer en la historia en jugar fútbol americano universitario

 Se convierte en la primera mujer en jugar un partido universitario con la Universidad de Vanderbilt. Portera del equipo de fútbol, ejerció de kicker.

Ejerció su poder en un deporte dominado por hombres. 

Este año ha sido uno lleno de cambios en el mundo del deporte y aunque casi todos han sido por situaciones complicadas, también hay modificaciones que vale la pena reconocer. Uno de ellos sucedió en el futbol americano colegial, ya que Sarah Fuller se convirtió en la primer mujer en jugar un partido de NCAA.

Se presentaron varios contagios en el equipo universitario y todos los jugadores en esa posición tuvieron que aislarse. Recurrieron a una solución inusual, la cual incluye al equipo de futbol de la universidad, donde la portera los sacó del problema.

Eso se convirtió en el hecho de que una mujer ha disputado por primera vez en la historia un encuentro dentro de las cinco mejores conferencias de la NCAA. No se sabía si podría estar dentro, pero el simple hecho de equiparse ya hizo que pusiera su nombre en los libros de historia.

Campeona de la Conferencia del Sureste de la NCAA semanas antes, Fuller, de 21 años, recogió el guante. Frente a la Universidad de Missouri, la joven estudiante realizó el saque inicial del segundo tiempo. Su pateo bajo fue a parar a la yarda 35, tres metros por debajo de su resultado habitual en los entrenamientos previos de la semana.

“Estoy emocionada. El hecho de poder representar a las niñas que quisieron hacer esto o pensaban en jugar al fútbol o a cualquier otro deporte. Seguro que las anima a salir para hacer algo grande como esto. Es increíble”, aseguró tras el choque.

“Siempre he creído que las mujeres son capaces de hacer cosas fantásticas. El 99,9% del fútbol americano está dominado por hombres, pero hoy algo se rompió. Ha hecho historia”, reconoció el entrenador, que no le cierra la puerta a repetir cuando ella quiera. Será difícil porque el deseo de Fuller es volver a su Texas natal para iniciar un master de Administración de Hospitales y seguir jugando como portera.

Antes de Fuller, otras cinco mujeres asomaron la cabeza en el fútbol americano, aunque en un nivel competitivo más bajo: Katie Hnida, April Goss, Ashley Martin, Brittany Ryan y Liz Heaton. Esta última fue la primera mujer en anotar en un partido en 1997. Cuestión de ir dando pasos.